Aproximadamente hace poco más de 20 años todas las clínicas se gestionaban con papel y bolígrafo. Revisar y cuadrar las cuentas o buscar información se convertía en muchas ocasiones en misión imposible.
Hoy en día esto nos parece increíble. La tecnología está avanzando a pasos agigantados, hasta el punto de poder tener actualizados los datos en varios ordenadores, y poder disponer de los mismo en móviles o tablets en tiempo real.
Esta es una gran ventaja para cualquier clínica - el tiempo es oro -, la posibilidad de acceder a tu información desde cualquier sitio, disminuye el tiempo que teníamos que estar en la clínica comprobando o gestionando las típicas "cosas de última hora".
El cambio del papel a los ordenadores fue difícil, y para mucha gente el tener la información "en la nube", es decir, fuera de la clínica, también se puede antojar raro. Y sin embargo, con la importancia que tiene la seguridad de los datos, la dificultad que supone aplicar correctamente la Ley de Protección de Datos del Paciente (LOPD), y el engorro de realizar las copias de seguridad, hace de esta tecnología la solución más segura, eficaz, cómoda y fiable.
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