martes, 17 de noviembre de 2009

STREAMING

Un mercado de futuro fruto de la integración de medios en Internet

Como consecuencia de la tendencia integradora de las tecnologías se ha producido una eclosión de medios cuya evolución continúa sin descanso, tanto para desarrollar nuevos como para incrementar ofertas o perfeccionar los existentes. A medida que han ido apareciendo estas tendencias, se han producido repercusiones en los sistemas técnicos tradicionales e incluso se han vislumbrado distintas innovaciones. Por ejemplo, el vídeo se ha establecido definitivamente como un medio autónomo, muy diferente de la televisión o el cine, para su uso personal o en pequeños grupos. Sus aplicaciones se han diversificado en múltiples campos lo que demuestra su carácter flexible y de adaptación a diferentes prácticas comunicativas.

Hoy en día, gracias a la tecnología del streaming podemos aligerar la descarga y ejecución de audio y vídeo en la red además de ver y oír los archivos mientras esto ocurre. El streaming funciona de la siguiente manera: nuestro ordenador conecta con el servidor y éste le empieza a mandar el fichero. Al recibir el fichero construye un buffer donde guarda la información. Cuando éste se ha llenado con una pequeña parte del archivo, el ordenador lo empieza a mostrar y a la vez continúa con la descarga. El sistema está sincronizado para que el archivo se pueda ver mientras se descarga, de modo que cuando éste acaba de hacerlo el fichero también ha terminado de visualizarse. Ejemplos de programas de streaming son Real Player o Windows Media Player. Cualquier servidor normal puede mandar la información y es el cliente el que se encarga de procesarla para poder mostrarla a medida que la va recibiendo. Sin embargo, existen algunos programas específicos para transmitir streaming como el Quick Time Streaming Server. Aunque no es necesario utilizarlos, ofrecen importantes prestaciones, como mandar un archivo de mayor o menor calidad dependiendo de la velocidad de nuestra línea.

Una de las muchas aplicaciones del streaming se ha desarrollado en el sector musical en la red: hoy podemos escuchar a nuestros artistas preferidos con una calidad de sonido aceptable a la vez que se efectúa la descarga del archivo. El streaming también ha sido fundamental en el campo del la televisión en Internet. Las ventajas de este sistema son la inmediatez, la capacidad de regulación de la calidad del vídeo en función de la conexión y la posibilidad de añadir publicidad sin tener que preocuparse por que el usuario pueda eliminarla.

El Streaming es un instrumento de comunicación de valor inestimable en el ámbito corporativo, educacional o empresarial. La publicidad a través de este sistema se presenta como una manera efectiva de llegar a una audiencia muy segmentada y cualificada. Además, crea mayores tasas de respuesta y es relativamente económica. El streaming sin duda servirá a la revitalización del mercado de la publicidad en Internet.

Entre sus aplicaciones destacan: la difusión de eventos (coloquios, congresos, noticias, conferencias, demostraciones de productos…); e-Learning (aspecto de importancia capital en ámbitos como el odontológico); extensión de líneas de negocio tradicionales a nuevos mercados (asistencia remota, charlas…); comunicación con clientes, empleados, red comercial, distribuidores…; formación interna a través de presentaciones sincronizadas, etc.
De forma genérica, los mayores beneficios del streaming se encuadran en los siguientes ámbitos: permite alcanzar una audiencia global y dispersa, de manera fácil y económica; alarga la vida de los contenidos de comunicación o formación y, por tanto, su rentabilidad; mejora la comprensión por parte del usuario que puede parar, acceder a un punto de interés cuantas veces necesite…; y ahorro de costes entre otros. No cabe duda que la transmisión de contenido multimedia a través de la Web aumenta día tras día en importancia. Con la tecnología del streaming se abre un mercado de futuro por el que las grandes compañías ya están luchando y que ninguna habrá de obviar.